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Síndrome de Asperger: crece la inclusión laboral en Argentina

El 18 de febrero de 1906 nació Hans Asperger, el psiquiatra austríaco que describió por primera vez las características del síndrome de Asperger. Ciento y un años después, en 2007, se estableció el Día Internacional del Síndrome de Asperger en esa fecha para conmemorar al célebre doctor, promover los derechos de aquellos que tienen este diagnóstico y darles visibilidad.

A pesar de que la fecha sigue en pie, desde 2013 el Manual de diagnóstico y estadísticas de los trastornos mentales (DSM-5) no considera al síndrome de Asperger como trastorno separado, sino que lo incorpora dentro de la categoría de Condiciones del Espectro Autista (CEA).

De acuerdo con la Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condiciones del Espectro Autista (PANAACEA) se considera que estas condiciones afectan predominantemente el desarrollo temprano, con consecuencias en las áreas de la comunicación, la interacción social, la conducta y el procesamiento sensorial. Como las personas con CEA presentan cuadros clínicos sumamente heterogéneos, se habla de un “espectro autista”.

Se estima que en el mundo 1 de cada 59 personas tiene CEA, cerca de 700.000 en Argentina, de acuerdo a cifras no oficiales. Muchas de ellas tienen talentos y habilidades singulares, como atención al detalle, alta productividad y creatividad; sin embargo, la tasa de desempleo para personas neurodiversas es muy alta: más del 80 por ciento de las personas que están en el espectro no tienen trabajo, y esto se debe más a las barreras del ambiente que a sus propias características.

Teniendo en cuenta esta situación, SAP lanzó el programa pionero “Autismo en el trabajo”, a nivel global en 2013 y solo tres años después en Argentina, de la mano de un empleado de la compañía, padre de un niño con este diagnóstico. Desde entonces, en el país más de 20 personas han formado parte del programa, 14 de las cuales se encuentran trabajando hoy.

Inspiradas por estos resultados, DIRECTV y J.P. Morgan adaptaron el modelo SAP en sus compañías. Actualmente, dos personas trabajan en DIRECTV en cargos relacionados a las operaciones y las finanzas mientras que J.P. Morgan incorporó a once personas para los sectores de Operaciones, IT y Finance

En todos los casos, los requisitos para los puestos que ocuparon las personas con CEA se mantuvieron sin modificaciones, esto es, se buscó a la mejor candidata o candidato para el puesto sin importar su condición. Para contribuir a construir un lugar de trabajo más cómodo e inclusivo se respetaron necesidades específicas, lo que contribuyó a generar mayor conciencia.

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