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El 80% de los autos en Argentina tiene más de 10 años: el mercado comienza a reactivarse

En Argentina, apenas el 7% de los autos tiene menos de cinco años de antigüedad y más del 80% supera la década de uso, según datos de Redoo, consultora especializada en tecnología para la industria automotriz. Esta situación refleja un mercado de autos usados dominante, impulsado por factores como la inflación, la falta de financiamiento y los altos precios de los vehículos 0 km.

Sin embargo, tras años de estancamiento, el sector automotor empieza a mostrar signos de reactivación. Según proyecciones, el mercado podría crecer entre un 40% y un 50% en el corto plazo, alentado por una mayor disponibilidad de modelos, políticas de descuentos y mejores condiciones macroeconómicas.

Autos cada vez más antiguos: una realidad que distingue a la Argentina

En comparación con países de Europa y otras naciones de Sudamérica, donde el ciclo de renovación vehicular es de entre 5 y 10 años, Argentina presenta una realidad diferente:

  • Solo el 7% del parque automotor tiene menos de 5 años
  • El 93% supera ese rango
  • El 80% ya pasó los 10 años de uso

Este fenómeno responde a una combinación de variables que van desde la falta de acceso al crédito hasta la escasa oferta de unidades nuevas y los altos valores de mercado. Según Víctor Moure, CEO y fundador de Redoo, en los últimos cinco años Argentina renovó apenas el 50% de su potencial de patentamientos, con un promedio inferior a las 400.000 unidades anuales frente a una capacidad estimada en 750.000 u 800.000.

¿Por qué los argentinos postergan el cambio de auto?

Los motivos principales que explican la falta de renovación del vehículo en Argentina son:

  • Falta de financiamiento accesible
  • Altos impuestos y sobreprecios (hasta un 50% en comparación con otros países de la región)
  • Caída del poder adquisitivo
  • Baja disponibilidad de modelos

Según Moure, “hoy se está entrando en un nuevo contexto económico donde la mayor oferta está haciendo que los precios empiecen a acomodarse, incluso con descuentos que antes eran impensados”.

Un auto de gama baja en Argentina puede costar en promedio US$ 25.000, mientras que en otros países oscila entre US$ 12.000 y US$ 15.000. Este sobrecosto responde a cargas impositivas, márgenes excesivos e ineficiencias comerciales.

La estabilización económica impulsa la reactivación del sector

El repunte proyectado para 2025 se apoya en una mayor estabilidad macroeconómica, con un crecimiento estimado del PBI de más del 5% y mejoras salariales que podrían facilitar el acceso a vehículos nuevos.

Además, el contexto actual abre la posibilidad de tasas de interés más competitivas y nuevos esquemas de financiamiento, tanto para consumidores particulares como para empresas. “Estamos viendo las condiciones necesarias para una recuperación real del mercado”, asegura Moure.

¿Cuánto se usa el auto en Argentina y cuándo conviene cambiarlo?

En 2024, el promedio anual de uso del auto cayó de 13.000 a menos de 7.000 kilómetros, debido al impacto de la crisis económica, el costo del combustible, los peajes y el mantenimiento. Esta reducción también afectó la frecuencia de los servicios, que ahora se hacen cada 15 o 18 meses, en lugar de los tradicionales 12.

Sin embargo, esta tendencia está empezando a revertirse. A medida que mejora el contexto económico, el kilometraje promedio se está recuperando, reflejando un retorno a patrones de movilidad más normales.

Para saber cuándo conviene cambiar el auto, Moure recomienda evaluar tres factores clave:

  • Kilometraje acumulado
  • Costo de mantenimiento
  • Oportunidad de acceso a una unidad nueva

Hoy, con más stock disponible, promociones en concesionarios y mayor flexibilidad comercial, el escenario comienza a volverse más favorable para la renovación del vehículo.

El auto como inversión frente a la inflación

Finalmente, el experto destaca una característica singular del mercado argentino: el auto, en un contexto de alta inflación, puede convertirse en una forma de preservar valor en pesos. «En algunos casos, la compra de un vehículo es una inversión porque su valor se actualiza positivamente», afirma Moure.