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Blends, esos vinos de diseño

Todos los países vitivinícolas buscan generar imagen a través de variedades emblemáticas. Sin embargo, el aprecio por los blends o vinos de corte crece entre los consumidores. Aquí, las tres preguntas fundamentales para saber más sobre estos “vinos de diseño”.

¿Qué es un blend?

Es un vino que está elaborado con dos o más varietales. Es básicamente una combinación, la creación de un vino singular que potencia las cualidades de cada uno de sus componentes.

Existen blends de una misma cepa pero de diferentes añadas, es decir un vino de un mismo viñedo, elaborado por la misma bodega pero que contiene diferentes porcentajes de años; por ejemplo: Malbec 2013 50%, Malbec 2014 25% y Malbec 2015 25%. Aunque es la misma uva, cada año tiene características diferentes que se deben al clima, las temperaturas, las lluvias, entre otros factores.

También hay blends del mismo varietal pero de diferentes zonas. Por ejemplo: Torrontés de Salta 40%, Torrontés de La Rioja 30% y Torrontés de Mendoza 30%. Aquí los matices provienen del “terruño”, esa conjunción de cepaje, suelo, clima y mano del hombre; las uvas de cada zona tienen características totalmente diferentes aun siendo de la misma variedad.

En los blend de diferentes varietales es donde se ve la mano del enólogo, es la parte más artística de la elaboración, ya que en base a los conocimientos, el análisis sensorial y los estilos de las uvas, el enólogo busca diferenciar sus vinos y hacerlos únicos.

¿Es lo mismo que un vino de corte?

Blend y vino de corte pueden ser sinónimos, también se usa la expresión assamblage o multivarietal, pero en realidad –desde un punto técnico- hay diferencias. Hablamos de corte de vino cuando se toman dos o más vinos ya elaborados por separado (en general, de diferentes cepas) y se mezclan o cortan buscando atributos de uno y de otro para terminar con un vino mejor o más complejo, siempre con base en el análisis sensorial, en la degustación. La expresión blend se relaciona más a combinar las uvas antes de la elaboración. Igualmente, lo importante es que una vez terminado el producto se puedan reconocer los rasgos de las variedades combinadas. Así, en un blend de Malbec, Bonarda y Cabernet Sauvignon, se puede buscar de que el Malbec aporte la fruta negra y sus taninos redondos, la Bonarda aporte su frescura, frutos dulces y suaves, el Cabernet Sauvignon sume sus taninos poderosos con esa nota herbal y vegetal que lo caracteriza.

¿Cuáles son las principales diferencias frente a un vino varietal?

La diferencia básicamente es la complejidad. Cuando se habla de un vino varietal se hace referencia a que ese vino tiene como mínimo un 85% de esa uva, esto quiere decir que ese vino va a ser en casi su totalidad Bonarda –por ejemplo- y sensorialmente (vista, olfato, tacto y gusto) vamos a encontrar las características típicas de este cepaje.

En cambio, en el blend lo que se busca es ganar en complejidad, en características que inviten al consumidor a prestar atención y descubrir nuevos aromas, texturas y gustos diferentes que provienen, justamente, de los aportes de cada variedad.

Para saber más sobre blends

“Descubriendo el mundo de los blends”, es el curso que se dicatará en La Enoteca (Peltier 611) el 28 de octubre, a las 18. Inscripciones: leandro@fondovitivinicola.com.ar. Info en Facebook/La Enoteca 1902 .

Socios del Club Vea vinos, contarán con un 2×1 en la inscripción que se realizará en La Enoteca de 8 a 18.

 

 

 

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