Ubicada en San Martín Sur S/N frente a playa sur de Palmares, Maldita se impone con un espacio integral para la mujer moderna que busca resaltar su belleza.
Dicen que Maldita fue una villana que existió y vivió en una lujosa casona al norte de un antiguo reino. A comienzos de este siglo Maldita logró robar una poción al mago Murielo, misterioso hechicero del pueblo. Con ésta poción logró rejuvenecer, luciendo un pelo mucho más largo y sedoso que el de la conocida princesa. Así es como aseguran que quien la tome podrá tener belleza eterna. Nada más se supo de ella, solo que habita en Mendoza y que es dueña de una moderna peluquería de diseño industrial. Su casa lleva su nombre y es visitada año tras año, por miles de malditos y malditas.
Así es como se presenta Maldita entre los mendocinos que disfrutan de las tendencias. Es que según contaron sus socios fundadores: Mario Lluvero y Juan Rauek “la peluquería nace como un concepto de marca -inspirado en las malas y malditas del cine y la televisión que se destaca por su estilo, presencia y elegancia, generando inspiración en su público-
el cual se asocia e identifica con profesionales en permanente capacitación y el uso de productos de primera línea”.
Este espacio integral además de reivindicar a la peluquería tradicional, a través de un equipo formado por profesionales con cursos certificados -capacitados semanalmente-, se distinguen por utilizar productos de primera calidad como lo es la línea de L´Oreal Professional. “De hecho, cumplimos con los estándares y requisitos de un salón modelo de la marca”, contó Mario Lluvero y agregó:
“Incorporamos, también el rubro de la indumentaria con marcas que se destacan por la calidad y el diseño de sus prendas; es por eso que buscamos cómo aliada a “La Casa de Grace”, quien tiene la misma premisa. Así como también sumamos el servicio de asesoría de imagen, colorimetría, cursos de automaquillaje y maquillaje social de la mano de la experta Fernanda Laredo”.
Es por ello, que el propósito de Maldita es hacer de un servicio una experiencia integral. “Desde el primer momento en que se solicita un turno hasta una visita y los post-cuidados”, detalló Juan Rauek y sumó: “Nos preocupamos por la salud de nuestras clientas. Buscando justamente tratamientos que hasta embarazadas o mujeres en periodo de lactancia pueden requerir”.
“Creemos que el trabajo de nuestros profesionales es sumamente importante, pero sabemos que el complemento perfecto es la utilización de los mejores productos que aseguran un resultado garantizado”.
Es así como este centro integral marca tendencia brindando un sinfín de servicios que logran resaltar la belleza de quienes los consultan. “Es que escuchamos a nuestras clientas para poder armar un asesoramiento completo, anhelando buenos resultados, consultando sobre sus tratamientos anteriores para armar un historial de ellas”, remarcó Lluvero y destacó un servicio recientemente incorporado: “Al observar que el momento de festejos es sumamente importante, ofrecemos cerrar nuestras puertas si la reservan 6 o más personas. De esa forma se trabaja de forma exclusiva sobre esas clientas”, concluyó Mario Lluvero.
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