Avast líder mundial en seguridad y privacidad digital, explicó que cada comentario publicado en las redes sociales, cada artículo de noticias compartido y cada compra exitosa en línea deja una huella. Este rastro de datos revela una imagen detallada de quién eres y lo que te gusta. Todos estos datos son valiosos y a menudo son monetizados por servicios y aplicaciones «gratuitas» como Facebook, Google y Twitter. Cuando una persona navega online, es rastreada en todas las páginas que visita.
Así es como funciona: cuando un usuario visita un sitio web, éste recopila información sobre él o ella instalando cookies en el navegador de su teléfono, tableta o computador. Esta información incluye la dirección IP (Protocolo de Internet, una dirección única que identifica a un dispositivo en Internet o en una red local), los datos de acceso y cualquier otra cosa que revelen o que publiquen sobre sí mismos.
9 pasos para que usuarios puedan conocer, manejar y minimizar su huella digital:
- Busca tu nombre: Ponte en el lugar de los que quieren saber más sobre ti. Ya sean reclutadores, hackers o ex parejas vengativas, es importante que sepas lo que van a encontrar con sólo buscarte. Utiliza varios motores de búsqueda, ya que pueden arrojar diferentes resultados.
- Las páginas web de inmobiliarias y sitios como whitepages.com pueden tener más información sobre ti que la que quieres que sea pública. Hablamos de información personal como tu número de teléfono, tu edad e incluso tu dirección. Ponte en contacto con esos sitios web y haz que eliminen esa información.
- Revisa tus cuentas: Durante la búsqueda de tu nombre, es posible que te encuentres con cuentas de redes sociales antiguas, publicaciones con chistes insensibles y anticuados, o entradas de blog que has escrito que revelaban demasiado de tu vida personal. La cultura cambia y tú puedes evolucionar con ella. Revisa todo lo que has publicado y evalúalo con ojos nuevos.
- Archivar y eliminar: Después de valorar los riesgos para la privacidad y el contenido negativo de tus publicaciones, es el momento de editarlas y eliminarlas. Cierra todas las cuentas que no beneficien a tu imagen en línea (tanto ahora como en el futuro). Recuerda que algunos contenidos nunca pueden ser eliminados del todo. Aunque creas que es privado, entidades como la policía y los piratas informáticos pueden sacar a la luz cosas que no quieres que sean públicas. Es mejor no publicar nunca publicaciones negativas en primer lugar.
- Ajusta la configuración de privacidad: Revisa la configuración de tu cuenta en tu navegador y aplicaciones móviles. Minimiza la exposición de tus datos personales limitando lo que la gente puede ver. Esto incluye tus fotos, publicaciones, ubicación e información personal, como tu dirección o fecha de nacimiento.
- Borra el historial del navegador: Incluso si crees que todos los sitios web que has visitado han sido «seguros» para tu reputación, es una buena idea borrar el historial de navegación regularmente. Podemos mostrarte fácilmente cómo hacerlo. Una mayor privacidad en Internet evita que se husmee en el historial y ayuda a que tu navegador funcione más rápido.
- Limpia tu computador: Los archivos temporales, los duplicados, los que creías haber eliminado y las fotos de baja resolución pueden ralentizar tu computador y, además, crear un riesgo de seguridad. Sigue nuestras guías para limpiar tu Mac o poner en orden tu PC para que vuelva a funcionar rápido.
- Limpia tu teléfono: Cuanto más usas tu teléfono, más basura acumula. Los mensajes de texto antiguos, las cookies, las imágenes y los datos del historial del navegador ocupan mucho espacio de almacenamiento. Si los datos no existen, no pueden ser utilizados en tu contra. Además, tu teléfono rinde más. Limpia las cosas cada pocas semanas. Utiliza nuestras guías para ayudarte a limpiar tu iPhone o a renovar tu teléfono Android.
- Ten en cuenta a los demás: Puedes crear una mala reputación online sin escribir una sola palabra. Piensa antes de compartir/republicar contenido negativo. Cuando vuelves a publicar el contenido de un tercero, sus palabras e ideas se convierten en las tuyas. Ten especial cuidado con el sentido del humor en torno a temas delicados como la raza, la religión y la política. Cuando publiques fotos originales, recuerda que algunas personas tienen niveles de privacidad online diferentes a los tuyos. Pide permiso antes de etiquetar a otros en línea o pide a tus amigos que se etiqueten ellos mismos.
«Recuerda que es mejor ser proactivo para ser positivo. No publiques nada que no quieras que vuelva y te persiga en el futuro. Internet nunca se olvida. Además, mantener limpio tu rastro de datos no sólo tiene que ver con tu reputación: la basura que permites que tus dispositivos recojan pone en riesgo tu privacidad y seguridad en Internet», dice Luis Corrons.
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