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El miedo a los payasos tiene una explicación biológica

Se extiende por 20 estados de EEUU el movimiento “creepy clowns”

Desde hace unas semanas, se está extendiendo por EEUU el movimiento “creepy clowns”, cuyos participantes se dedican a vestirse de payaso y a quedarse parados en las calles para asustar a la gente. Pero, ¿por qué dan miedo los payasos? Según los especialistas, porque provocan ‘disonancia cognitiva’, y estamos evolutivamente diseñados para desconfiar si el cerebro no lo tiene claro.

Una sonrisa no puede ser permanente

¿Qué significa esto en la práctica? En la comunidad científica existe un amplio consenso sobre el hecho de que la coulrofobia surge porque no es posible conocer exactamente qué esconden el colorido maquillaje y los desproporcionados rasgos faciales de los payasos.

Estas características permiten a los payasos adoptar una nueva identidad y no cumplir con ciertos patrones sociales que no sería posible de otra forma en la vida “normal”.

Sigmund Freud ya escribió sobre el efecto de “valle inquietante”, un concepto que plantea que algo muy conocido pero al mismo extrañamente inusual causa rechazo y produce una sensación inquietante y contradictoria: la disonancia cognitiva.

Este concepto puede aplicarse a los payasos. Según el psiquiatra Steven Schlozman, de la Facultad de Medicina de Harvard, la sonrisa permanente y horripilante puede producir disonancia cognitiva en nuestra mente: “Nuestra mente interpreta que las sonrisas en general son positivas; no obstante, no es posible sonreír todo el tiempo, porque de ser así, algo falla. Gracias al comportamiento de las personas podemos interpretarlas, pero si el aspecto de las personas o su comportamiento no varían, se convierten en terroríficas”.

El papel de los estímulos sociales

A pesar de lo dicho, y aunque sea cierto que el aspecto y las imágenes de los payasos pueden producir una sensación natural de desconfianza y ansiedad, en la coulrofobia también pueden influir ciertos estímulos sociales, e intensificar el terror.

Para muchos, un buen ejemplo de esto es la excelente y al mismo tiempo aterradora interpretación de Tim Curry en su papel del payaso Pennywise en la serie televisiva “It” de Stephen King en 1990. Para colmo, en 2017 se estrenará una nueva versión de esta película, que posiblemente haga surgir una nueva generación de coulrofóbicos.

En EEUU ha surgido y se ha extendido recientemente un movimiento conocido como “creepy clowns” cuyos participantes se dedican a vestirse de payaso y a quedarse parados en las calles para asustar a la gente. Al parecer, están logrando su objetivo. De momento, el movimiento se ha extendido desde el pasado agosto a al menos 20 estados del país, según ha publicado hace unos días el New York Times.

Fuente: Tendencia21

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