Oportunidades y recursos son dos elementos clave para que un emprendimiento comience a operar y sobreviva los primeros años de su vida.
Conseguir una buena financiación es fundamental para subsistir y no terminar integrando la triste estadística global que dice que 9 de 10 startups no logran superar los 3 años; y, por lo tanto, jamás llegan a crecer.
El camino emprendedor requiere un equilibrio entre ideas y pasión. Junto con el desarrollo de habilidades y competencias, es muy importante conocer las fuentes de financiamiento que existen actualmente en el ecosistema, para identificar cuáles son las que mejor se adaptan a cada etapa del proyecto.
9 formas de conseguir financiamiento en Argentina según Awa Ventures
- Ventas
“Muchos emprendedores no consideran esta opción en la etapa inicial del proyecto y en realidad, la clave es pensar cómo empezar a vender lo antes posible para poder auto-fondear el emprendimiento”.
Las ventas son uno de los métodos orgánicos más eficientes que, a su vez, “funcionan como un termómetro del mercado y de los clientes o usuarios, dos aspectos fundamentales que todo emprendedor debe conocer en profundidad”.
- Las 3 “F”: family, friends and fools
Los primeros inversionistas suelen ser los amigos, conocidos y familiares. “La clave aquí es poner límites en la participación del proyecto y en lo posible, mantenerlos alejados de la construcción de la idea”.
- Convocatorias y concursos públicos y privados
Siempre y cuando, aplicar a estas convocatorias no resulte más complejo que emprender, es bueno tener en cuenta los programas de apoyo gubernamentales o privados. Además, en estas opciones pueden encontrarse otros valores agregados como mentorías, capacitaciones, tecnologías, etc.
- Créditos bancarios
¿Podría conseguir un préstamo y pagarlo con mis ingresos? Esa es la pregunta que deben hacerse los emprendedores antes de conseguir inversión y tener que ceder un porcentaje de sus empresas.
Esta opción puede resultar más complicada de conseguir, puesto que suele estar disponible para proyectos muy solventes, que cuenten con avales y recursos propios para responder.
Es fundamental asesorarse muy bien antes de tomar un crédito, lo cual implicará un gran compromiso y responsabilidad.
- Crowdfunding
Representa una forma de financiación innovadora y es conocida también como micromecenazgo. El crowdfunding consiste en el financimiento colectivo o en masa, a través de plataformas que se crean para este fin.
“Si tenés una idea o una historia interesante se pueden conseguir fondos, siempre y cuando haya voluntad de hacer buenas campañas para presentar los proyectos”.
- Seed Capital
Algunas instituciones ofrecen como alternativa temprana un capital semilla para los proyectos que apoyan. Se trata de un financiamiento inicial y justamente por ese mismo motivo suele venir acompañado de asesoramiento para la expansión del emprendimiento.
- Business Angel
Se llama inversores ángeles a quienes invierten en empresas en etapas tempranas. Pueden ser instituciones formales o inversores individuales. Se los llama así porque se atreven a invertir en emprendimientos de muy alto riesgo. Suelen invertir poco dinero en muchos proyectos, para que el éxito de alguna iniciativa compense la pérdida de inversión de las otras.
- Venture Capital
“Los fondos de inversión son definitivamente una opción para conseguir capital, poder crecer y escalar tu emprendimiento”.
También conocido como capital de riesgo o capital emprendedor, esta alternativa se relaciona con el financiamiento a empresas nuevas con alto potencial de crecimiento y cierto riesgo asociado.
Las inversiones suelen destinarse a startups, sobre todo de los sectores más dinámicos como los tecnológicos y que todavía no cotizan en la bolsa.
A la hora de elegir este tipo de fondos, la recomendación es buscar aquellos que “estén de acuerdo con tu misión y visión”.
- Incubadoras y Company builders. Aceleradoras
Estos fondos son los grandes aliados a la hora de financiar un emprendimiento porque aportan mucho valor agregado como mentorías, herramientas, experiencia y contacto.
Las incubadores y las company builders se enfocan en proyectos incipientes, en empresas recién nacidas o en proyectos con alto potencial. Mientras que las aceleradoras, por su parte, se dirigen a emprendimientos en una etapa más avanzada.
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