Consumir flores es parte de la humanidad desde hace siglos y desde hace algunos años se han consolidado en la Alta Cocina. Los mejores chefs del mundo las utilizan habitualmente para dar una nota única a sus platos. Cubifruver, el distribuidor de frutas y verduras de máxima calidad, provee a los más exigentes clientes y cocineros de una gran variedad de ellas, con especial cuidado para preservar su frescura y sin agrotóxicos.
Las flores no son solo un elemento de decoración, tienen la capacidad de convertir una comida habitual en una espectacular explosión de sabores. Contienen nutrientes beneficiosos para la salud, por lo que añadir al plato una flor puede resultar muy favorecedor, ya que es fuente de minerales, antioxidantes, vitaminas y fibra.
Las flores comestibles no solo nos permiten agregar color y belleza a los platos, sino que también contienen vitaminas como la A y la C. Incluso, hay estudios que están investigando las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que poseen.
“Nuestro proveedor de flores trabaja de manera muy responsable ya que no utiliza agro tóxicos en sus cultivos. Es por ello que lo elegimos. Somos muy cuidadosos en eso. Además, que nuestros clientes son muy exigentes y nos debemos a sus necesidades.
“Se trata de una mercadería con la cual contamos todos los días, no es necesario encargar previamente. Tomamos todos los recaudos para mantener su frescura”, explica Natalia Cubisino desde Cubifruver, la empresa familiar que tiene su sede en el Mercado Cooperativo de Guaymallén.
“Cada vez más los chefs buscan este tipo de productos, son muy requeridos y ellos confían en la calidad y variedad que nosotros les ofrecemos”, agrega Cubisino.
Historia de las flores comestibles
La historia de las flores comestibles empieza muchos siglos atrás. Desde la antigüedad era un atributo casi imprescindible para la decoración de los platos de los reyes y emperadores, dándole ese tan característico toque colorido a la comida. Al mismo tiempo, las flores fueron utilizadas en China y Asia, sobre todo era muy popular entre las jóvenes que añadían las flores a su dieta con el fin de prolongar su juventud y belleza. Se utilizaban los pétalos de crisantemo y raíz de loto en la cultura occidental, mientras que en los países orientales la flor más común era la flor de hibisco.
El origen de la historia de las flores comestibles son los países árabes. Allí era común utilizar algunos pétalos para darles sabor a algunas comidas como los guisos de carne, pero fue donde además se empezó a usar las flores que se comen como elemento decorativo en repostería o crear infusiones de hierbas y flores con ellas para hacer bebidas.
En repostería era muy común usar las flores de rosa para darle al postre un toque dulce y picante. En el caso de las bebidas, una de las más populares en los países orientales y en el Sur de Asia es el sorbete: una bebida refrescante con base de frutas y/o flores, con un toque de especias. Para su elaboración se utilizan los pétalos de las flores como rosas o hibisco.
En el caso de Europa, el uso de flores para complementar una receta se considera que empieza desde el siglo XI donde las recetas más populares eran mermeladas de fruta, ya que para su elaboración añadían pétalos de rosas y violetas.
Y desde el Renacimiento las flores comestibles se han hecho populares en países europeos, sobre todo en Francia, Italia y España.
¿Qué tipo de flores se pueden comer?
Las recetas más comunes con flores comestibles que se pueden encontrar hoy día están en la repostería. Existen multitud de recetas en las que se usan las flores para, además de darle un toque colorido, aportar un aroma y ciertos matices al plato.
Otro de los usos que se le da es en las bebidas refrescantes, los expertos en coctelería ponen unos cubitos de hielo con la flor congelada por dentro para dar un detalle especial a una bebida. A día de hoy, las flores comestibles más populares y utilizables que vamos a encontrar en repostería son las violetas, rosas, capuchinas, flores de azahar, lavanda, jazmín y claveles. A continuación, veremos algunos ejemplos de flores comestibles que se pueden conseguir:
Violeta (Viola odorata)
En Europa la violeta siempre ha sido un símbolo de amor, con esta flor aromática los caballeros confesaron su amor a sus damas. Es por esto que en las bodas vemos las violetas confitadas cuidadosamente puestas en las tartas de los enamorados.
Por otra parte, en platos elegantes de alta cocina las violetas se suelen añadir a ensaladas por su dulce aroma con un delicado toque de menta. Y, sobre todo, es uno de los ingredientes de decoración preferidos para la mayoría de chefs a nivel internacional.
La elaboración de las violetas confitadas es muy sencilla y el resultado supera todas las expectativas. Para ello solo hay que tener a mano 3 ingredientes: flores de violetas, clara de huevo y azúcar. Una vez confitadas, son una guarnición perfecta para todos tipos de postres como tartas, helados y también como el acompañante perfecto para un café, té o infusión. Y sin duda, la incorporación de las violetas en coctelería proporciona un detalle excelente al evento que se celebra.
Rosa (Rosa spp)
Existen gran cantidad de variedades de rosas, aunque no todas se pueden comer y es por esto que normalmente en la cocina, se utilizan rosas silvestres. Los pétalos de rosa tienen un sabor floral que va desde los pétalos dulces a los ligeramente picantes que combinan perfectamente con frutas, mermeladas, ensaladas y bebidas. Además de un sabor único, las rosas tienen propiedades relajantes que resultan beneficiosas para la salud.
Capuchina (Tropaeolum majus)
La capuchina es una flor curativa, que hace siglos llegó hasta Europa desde México gracias a los marineros españoles. Esta flor es famosa no solo por sus beneficios nutricionales, sino también por su sabor salado con un toque picante. Actualmente se elaboran exquisitos platos con la incorporación de unas flores de capuchina a ensaladas, sopas, platos de verduras, quesos o un sándwich.
Flores de azahar (Citrus sinensis)
Las flores de azahar, como todas las flores cítricas son elementos de alta cocina, y se utilizan en su mayoría para las bebidas y repostería, como, por ejemplo, para la preparación de mermeladas, magdalenas, bizcochos, galletas y mucho más.
Igual que las violetas, rosas y capuchinas, se suelen hacer confitadas, y puede resultar muy cómodo tener siempre a mano como acompañante perfecto para un café gourmet, ya que dejará un sabor refrescante en boca. La flor de azahar es muy popular entre los vegetarianos y veganos, porque aporta vitaminas beneficiosas para el organismo.
Lavanda (Lavandula angustifolia)
La lavanda es una flor muy versátil que combina tanto con platos salados como con dulces. Debido a su particular sabor, es muy importante medir la cantidad de lavanda a añadir según el plato que se esté preparando para evitar que su sabor ligeramente picante se apodere del mismo. Así, con este ingrediente podemos obtener un sazonador muy interesante tanto para la carne como para ensaladas combinándolo con chocolate, cítricos o tomillo.
Jazmín (Jasminum officinale)
En la antigua China la flor de jazmín se consideraba uno de los ingredientes más importantes para fines curativos. Es un remedio natural ideal para los dolores de cabeza, cansancio y ansiedad. Es por esto que el uso de la flor de jazmín es habitual para la preparación de los tés, que a su vez estimula el funcionamiento cerebral.
Además, podemos añadir esta flor a nuestros postres, gracias a su sabor dulce y muy aromático. Para una noche veraniega y romántica, una buena idea puede ser una degustación de un buen helado refrescante con jazmín, siempre teniendo en cuenta la cantidad, ya que es conocida por un intenso aroma.
Orquídea (Orchidaceae)
La flor más exótica de nuestra lista de flores comestibles es la orquídea. Se utiliza en alta cocina para la decoración de platos con queso y trufas. Al combinar la orquídea con un plato de carne o pescado obtenemos una mezcla de sabores muy original ya que la planta combinada con diferentes especias absorbe los olores y sabores y el resultado final es un plato espectacular.
Al igual que la orquídea se utiliza en la gastronomía para los platos salados, podemos añadir esta preciosa flor a cualquier plato dulce, incluso a ensaladas de fruta ya que le dará un toque tropical.