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Intensamente Yo

Alguna vez te dijeron “sos muy intensa/o”? Te preguntarás; ¿es bueno o malo ser individuos intensos/as?

Me caracterizo como una mujer intensa… me gusta expresar mis ideas, lo que pienso, lo que siento y lo hago de manera apasionada. Entonces, tener pasión por algo o alguien ¿te hace ser intensa?. Si es así, lo soy orgullosamente.

Me gusta seguir a mi corazón, a mis emociones y voy de frente. De esta manera me gané muchas desilusiones y tristezas, pero esto no me quita que me encante como soy, porque cuando amo, doy mi amor, mi tiempo y pongo toda mi dedicación sin tener miedo. Entrego todo de mí para luchar por lo que deseo, no tengo miedo de arriesgar y equivocarme, si no, ¿de qué voy a aprender?

Le busco el ¿para qué? a todo, no me quedo en la superficialidad y me encanta ir hacia lo profundo, hacia la raíz y poder descubrir cosas nuevas.

Me considero intensa porque…

1) Conecto emocionalmente con el otro

2) Doy todo por amor

3) Hablo y escribo mucho

4) Expreso mis sentimientos

5) Tengo propósitos y convicciones claras

6) Lucho contra las injusticias

7) Me gusta dar y recibir afecto

Siempre estoy haciendo preguntas, cuestionando, observando, y tengo muchas características más. Mayormente la sociedad toma la intensidad como un defecto, algo que hay que ocultar porque es malo. ¿Quién dijo eso?, no hay que disminuir o tapar la intensidad para poder encajar, para no caer mal o ser considerado/a una persona “normal”.

Para una intensidad saludable:

– Lo primero que hay que hacer es reconocerse y hacer las paces con eso.

– No tener vergüenza de ser como sos. Es una característica de tu personalidad.

– Date tu autovaloración diaria. Sos creativo/a, líder, fuerte.

– Genera momentos de calma en donde puedas respirar y pensar sobre lo que te sucede, no te desesperes.

Viví tu vida siendo como sos, somos intensos/as de fábrica. No debemos comportarnos diferente para ser aceptados/as. Ya lo somos.

Contenido exclusivo para MASSNEGOCIOS Diario

Fuente: Estefanía Talaván

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